Participación convencional contra participación no convencional

Eduardo Fernández Luiña

La participación es uno de los rasgos característicos de la democracia. Para muchos da sentido al plebiscito y hace que la democracia sea lo que es. No es raro escuchar a nuestros representantes decir que unas elecciones han sido buenas si el porcentaje de participación ha sido alto.

Sin embargo, debemos decir que la participación incluye dentro de sí varios tipos. Para la mayoría de las personas hablar de participación política es hablar del número de personas que han votado en unas elecciones, este es al significado al que estamos más acostumbrados. Pero desde hace tiempo “participación” es un concepto que engloba más cosas. Uno puede participar en política si forma parte de una “ONG”, si va a manifestaciones de diverso tipo, o simplemente si está involucrado en una banda de música que se dedica a la “canción protesta”. Todo lo anterior muestra que el significado de la participación se ha ampliado y esta se ha desmarcado de los cauces tradicionales para abarcar más aspectos de la vida cotidiana de los ciudadanos. Actualmente se diferencia entre participación convencional- básicamente el acto de votar en unas elecciones- y la participación no convencional -relacionada con la acción directa-.  Parece que la frase de Lenin “la política no lo es todo pero la política está en todo” es hoy día más actual que nunca.

Las Ciencias Sociales y la sociedad contemporánea

Licenciada Ligia Pérez de Pineda

La historia de las ciencias sociales ha estado plagada de debates sobre el conocimiento científico. Desde que en el Siglo XIX estas ciencias se constituyeron en disciplinas académicas, ha existido una continua tensión entre las posiciones teóricas modernas que afirman la legitimidad científica y racional de las ciencias sociales y las que la cuestionan.

Junto a los debates anteriores un gran número de teóricos sociales, historiadores y filósofos han llegado a la conclusión de que en el Siglo XXI vivimos una nueva circunstancia histórico cultural. Una serie de transformaciones y rupturas sin precedentes en el ámbito de lo científico, cultural, político y social han llevado a la humanidad a un estado de malestar, desencanto e insatisfacción expresado en una pérdida de confianza en las promesas de libertad, justicia, progreso científico y económico e igualdad que la Modernidad Ilustrada de la Europa de los siglos XVII al XIX le había dado.  Esta pérdida de confianza se debe a esa serie de hechos históricos que mostraron que las promesas de la Modernidad no serían cumplidas. ¿Cuáles fueron estos acontecimientos?

El primero de ellos, sin duda, fueron las dos guerras que el mundo experimentó entre 1914 y 1944 donde millones de seres humanos perdieron la vida.

A partir de 1944 en la antigua Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS), y en varios países suscriptores del Pacto de Varsovia, en nombre del progreso y la justicia para el pueblo trabajador, el poder político se concentró casi totalmente en el Estado y en el Partido Comunista, lo que desembocó en la implantación de políticas totalitarias y represivas.

Como producto de las tensiones entre la antigua URSS y Estados Unidos comienza la Guerra Fría con el saldo de varias décadas de intervenciones militares de tipo imperial y colonialista en contra de diferentes países y una continua amenaza de guerra nuclear.

En 1989 cae el Muro de Berlín. El socialismo y su ideología marxista-leninista pierden vigencia y relevancia política en todo el Mundo.

A partir de estos acontecimientos históricos surgen diversas tendencias que pretenden interpretar la crisis y el desencanto con el proyecto de la Modernidad. El impacto en el estudio de las Ciencias Sociales y las humanidades en general ha sido variado, plural y multiforme, comparable, en cierto modo, al impacto que algunos acontecimientos en la ciencia han tenido con respecto a las ciencias naturales.

En la actualidad, la nueva generación de científicos sociales ha comenzado a poner su atención en los siguientes asuntos: globalización, sociedad posindustrial, cultura posmoderna, identidades transnacionales, posestructuralismo, cultura cibernética, posfeminismo, psicoanálisis lacaniano y el desconstruccionismo. Sin embargo, al igual que en el periodo de la formación de las ciencias sociales en Europa durante el Siglo XIX, en el mundo académico y universitario contemporáneo se experimentan profundas divisiones y diversos enfoques para el análisis sistématico de las Ciencias Sociales en general.  Será cuestión de seguir reflexionando y debatiendo sobre las diversas opciones teóricas…