Charles Dickens cumple 200 años

Europapress

Charles Dickens

La editorial Austral ha recuperado dos clásicos de Charles Dickens coincidiendo con el 200 aniversario del nacimiento del autor. Se trata de Los documentos póstumos del Club Pickwick, primera obra del novelista, y David Copperfield, considerada su obra más autobiográfica.

Los documentos póstumos del Club Pickwick catapultó al autor a la fama con sólo veinticuatro años. Publicada por entregas entre 1836 y 1837, las andanzas y despropósitos relatados en esta divertida historia se convirtieron no sólo en una de las más logradas obras del autor, sino también en un mordaz retrato de la época.

Por su parte, el poso autobiográfico que Charles Dickens dejó enDavid Copperfield, una de sus obras más importantes, convirtió este libro en el más cercano a su corazón. David, como Dickens, vivió una infancia feliz leyendo y asistiendo a la escuela, hasta que su suerte cambió. La trasmutación íntima de ambos, protagonista y autor, fue compleja y sutil, y aunque ficción y realidad no siempre coinciden, las desdichas de la niñez, el trabajo en la abogacía, la condición de escritor y varios personajes responden a la experiencia personal de su autor.

Dickens (Portsmuth, 1812 – Gadshill, 1870) ha llegado hasta nosotros como el autor más importante e influyente de la literatura victoriana. Sus obras y su peripecia personal, íntimamente relacionadas, plasmaron no sólo el pulso social de su época, también el terrible estado moral de una sociedad atrapada en la desigualdad y las convenciones.

El autor inglés experimentó la miseria, el éxito popular, la cárcel, el hambre… sólo logró cumplir con el más íntimo de sus anhelos, la libertad, entregándose a la literatura. Serían las críticas entusiastas de George Gissing y G. K. Chesterton las que encumbrarían a Dickens como el autor más importante de la literatura inglesa del siglo XIX.