Rodolfo Catalán-Pazos
Forja el yunque augusto el pensamiento ungido,
cuando en la España ancestral tu nacimiento estalla,
y en grito elocuente, te lanzo a la batalla
para conquistar el conocimiento aún desconocido.
Ya el joven corazón de la América reclamaba,
como Moisés, tu nombre ilustre de caudillo,
para construir con el alfabeto, el alto castillo
que Cervantes y también Darío amaba.
Titán del mensaje poético y sublime,
adalid de distancias y senderos decorosos,
siempre hallarás, en el recuerdo, quien te estime.
Y por tu legado para hacer versos hermosos,
mi corazón de lirio, hoy, canta y gime
para saludar tus razonamientos casi gloriosos.
Abitibi Témiscamingue 2012
Del libro “Sonetos de tiempo y distancia”