Jorge Luis Contreras
Capítulos 10 y 11…
Don Quijote ha vencido al vizcaíno. Sancho está más feliz que su amo porque saborea el gobierno de la ínsula. Piensa que la intensidad de la batalla es directamente proporcional al premio que se obtiene. Sancho es ingenuo. Sancho aprende que las batallas tienen una sesuda clasificación, y que no todas conllevan despojos inmuebles. Algunas son de tipo encrucijada y dan heridas, cabezas rotas, pérdida de orejas, etc. El mensaje está claro para el escudero; pero el corazón insiste. Don Quijote promete grandes victorias y gobiernos para su sirviente.
Aparece la tragedia. Sancho es analfabeto. Su señor intenta razonar con él; pero únicamente obtiene la desenfadada confesión de su condición de iletrado. Ni lee, ni escribe; pero cuando llegue el momento sabrá gobernar.
Aparece la alegría. Sancho, que sirve de pie a su amo, es convidado a sentarse como un igual junto a don Quijote. Ante la reticencia del Panza el hidalgo usa la fuerza y ya comen juntos quesos endurecidos y, sobre todo, bellotas. Semillas que tienen un gran poder evocador tipo Proust.
El hidalgo está inspirado y habla con elocuencia. Un muchacho canta para honrar a don Quijote que ya es huésped de unos cabreros.