Con información del Diario El País
De 97 años y creador de la corriente llamada ‘antipoesía’, es el autor más veterano en ganar el galardón más importante de las letras hispanas, dotado con 125.000 euros
Parra es el superviviente del trío más famoso de poetas chilenos, junto a Pablo Neruda y Vicente Huidobro. Además de sus textos, tiene una obra de poesía visual, realizada conjuntamente, entre otros, con Joan Brossa. Después de publicar en 1937 Cancionero sin nombre, muy influido por el popularismo de García Lorca, llegó en 1954 el libro que marca su obra y parte de la poesía latinoamericana de la segunda mitad del siglo XX, Poemas y antipoemas. Posteriormente, Versos de salón (1962) incluyó un poema en el que afirmaba: Durante medio siglo / la poesía fue / el paraíso del tonto solemne. / Hasta que vine yo / y me instalé con mi montaña rusa. / Suban, si les parece. / Claro que yo no respondo si bajan / echando sangre por boca y narices.
Desde 1948, en una poética (una introducción teórica) para una antología, ya acuñó los términos a los que ha permanecido fiel en su obra: “Busco una poesía a base de hechos y no de combinaciones o figuras literarias. Estoy en contra de la forma afectada del lenguaje tradicional poético”.
En 1977 vio la luz Sermones y prédicas del Cristo de Elqui, sobre un visionario místico que predicaba por las minas del norte de Chile. Antes del Cervantes, ya tenía los premios más importantes de la lengua española, el Juan Rulfo, en 1991 y 10 años después el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.
Tras conocerse el premio, el fundador y director de la editorial Anagrama, Jorge Herralde, desde Guadalajara, donde se celebra la feria internacional del libro más importante del mundo hispano (la FIL), ha dicho sobre Parra: “es uno de los mejores premios Cervantes que se han dado y debería haberlo ganado antes. Le descubrí hace mucho en Oxford, leyendo sus Poemas y Antipoemas, ha recordado Herralde, según informa Winston Manrique.
A continuación compartimos un archivo de audio en el que el poeta recita “Hay un día feliz”.
Realmente el estilo y toque de Nicanor para plasmar toda su percepción y hacerla poesía es bastante sublime. Me gusta mucho y me transporta. Que bueno que ha sido galarnado de esta forma.
Saludos.