Jorge Luis Contreras
Capítulos 12 y 13…
Los cabreros cuentan (presagios) la historia de un hombre rico que se hizo pastor por el amor de una mujer que rompía muchos corazones. El novato pastor murió de amor. Don Quijote y Sancho escuchan poemas, y también el relato de Grisóstomo, cuyo entierro será al día siguiente. Murió de amor.
Encaminado al lugar de la sepultura del amante siniestrado don Quijote enfrenta una prueba de fe. Uno de los invitados al sepelio lo interroga respecto del linaje de él y de su amada Dulcinea. Sereno el caballero andante anuncia que el origen ha de buscarse en los caballeros de Arturo y su Mesa Redonda. En Lanzarote el héroe que se enamora de la reina. No importa de dónde vienen él o la dueña de su voluntad; importa lo que de ellos se hablará en el futuro.
Sereno el hidalgo escucha que su fe es cuestionada. Se le critica porque los andantes caballeros no se encomiendan a Dios, lo hacen a su dama. Incluso en la muerte.
En el entierro, un hecho que sucederá muchas veces en el futuro. Grisóstomo ha escrito su tragedia. Ordenó que todo fuera destruido. La discusión se centra en cumplir o no el deseo del muerto. Se salvan unos documentos. La canción desesperada que tomará luego Neruda; y se da pie a Kundera que escribirá respecto de la última voluntad no cumplida de Kafka. Todos estos pensamientos amalgamados en la escena final del capítulo 13. Sancho entiende muy poco.