Pep Balcárcel (*) presenta su nuevo libro de poesía, “Fragmentos”

Fragmentos de Pep BalcárcelPep Balcárcel (Guatemala, 1993)

Escritor, editor y gestor cultural. Ha escrito para medios de Guatemala, México, Honduras, Nicaragua y Estados Unidos. Estudia Lengua y Literatura en la Universidad Francisco Marroquín. Ha publicado los libros: Obelisco 65 (poesía, Letra Negra, 2012), Canto esquizofrénico (poesía, Chuleta de Cerdo Editorial, 2012), Ángeles de heroína (microrrelatos, Letra Negra, 2012) y Los ojos de lo insano (cuento, Editorial X, 2014). Además, aparece en las antologias LOS 4X4 (poesía, Vueltegato Editores, 2012), ¡Meter goool! (microrrelatos, Letra Negra, 2013) y Deudas de sangre (poesía, Anamá Ediciones, Nicaragua, 2014). Actualmente trabaja para una oenegé, dirige Pato/Lógica Editores y es codirector de Bitviu.

La presentación del nuevo trabajo se realizará el miércoles, 26 de octubre, de 8:00 p.m. a 11 p.m. en Chiribisco Bar (17 Av. 19-70, zona 10 Edificio Torino, local 103.

A continuación, como un avance, compartimos con los lectores un poema de su nueva publicación.

1.

manifiesto de ausencias

el tabaco colocado sobre mis labios

me duelen los ojos

pero afuera cae la lluvia y un hombre corre

lo deja la camioneta

alguien gime

en una pantalla

que es el universo

grito

porque tengo miedo

entra el whisky y quema mi garganta

incontables días

silencios

el absurdo perdió significado

Sísifo decidió suicidarse

ayer consumí otra vez LSD

fue para sobrevivir

pero alguien deseaba aniquilarme

y me durrumbé

Peter Pan no existe

querida

y un muerto sonríe

dame unas horas

arrullá mis pesadillas

descifrá la nada entre mis manos

besá mis ojos

en tu pelo queda mi mundo perdido

“la gente se suicida porque está triste”

y el espejo no responde

la vida se encuentra escondida entre tus labios

pero yo

escribo una elegía para todo lo que nunca fui

2.

cuando éramos niños

quisimos ser astronautas

pero el tiempo puto

se encargó de enseñarnos

que las estrellas son una idea

demasiado cursi para nuestras vidas

 

ahora el cielo

llora cada noche

lágrimas ácidas

que nos hacen añorar

algo que nunca fue nuestro

 

vemos el suelo manchado

con nuestra propia miseria

la recogemos

y siempre

la llevamos de la mano

 

(*) Pep Balcárcel es alumno del Departamento de Educación de la UFM.

Preguntas Ingenuas a la Luz de la Lámpara de Diógenes

Amable Sánchez Torres

Homenaje devoto a la mujer,

sin la cual todo hombre es…

“inconcebible”

¿Quién ha mentido aquí?  ¿Quién ha engañado?

¿Quién dijo “la mujer tuvo la culpa”?

¿Quién la empujó y la puso en el patíbulo?

¿Quién levanta la piedra y quién acusa?

¿Qué hombre o qué dios o qué fantasma

que tras el árbol del saber se oculta

dentro del paraíso?  ¿Qué pretende

después que degustó la dulce fruta?

¿A quién quiere engañar?  ¿Por qué se esconde?

¿Quién acunó su llanto y quién su cuna?

¿Quién veló su desvelo?  ¿Quién su fiebre

calmó con un sorbito de agua pura?

¿Quién lo llamó hijo mío?  ¿Quién a solas

sin dormir lo esperó en noche sin luna?

¿Quién le enseño a decir sol y le dijo

esa estrella que ves ahí es la tuya,

esa libélula frágil tu caballo,

esa nube arcangélica tu brújula?

¿Quién le mostró que la ternura es fuerza

y que al fin la que gana es la ternura?

¿Quién hizo del dolor torre de oro,

telar de la paciencia, hada y musa

de la sonrisa fiel, de la esperanza

escala hacia la dicha, de la duda

certeza en flor, seguridad del aire

y de la maldición buenaventura?

¿Quién fue su compañera, quién fue su madre,

quién fue su hermana y quién su sierva ilusa?

¡Eva… Ave… Eva!  Gira el mundo

en tu quicio de lágrima fecunda.

Dicen que preguntando se va a Roma.

Si Roma en la sordera se refugia,

¿a quién preguntaremos, sino al viento?

Y el viento, que ni hablar sabe, murmura:

mujer, mujer, mujer…, mujer poema,

mujer albor, palmera, oasis, música,

mujer alondra, cielo despejado,

mujer samaritana, risa y súplica…

Mujer, mujer, mujer… ¿Quién te condena?

Yo te absuelvo.  Ve en paz.  Mía es tu culpa.

Bereshit bará Elohim et hashamáyim…

…y su voz se hizo en ti destino y ruta.

Luz Méndez De La Vega 1919 – 2012

Como homenaje a nuestra querida amiga y maestra, compartimos uno de sus poemas:

Eros

Y…
quedaste únicamente tú,
implacable Amor,
cuando Dios se desmoronó
en mis manos
carcomido de silencio
e inalcanzable altura.

Tú y tu dulzor terrible.
Solos y únicos
a la hora pavorosa
de la cuenta estricta,
cuando todo se nos vuelve
mínimo y sin peso,
infinitamente oscuro.

Tú, Dios total,
poderoso y absoluto,
en el sitio preciso de la Nada;
sobre el desolado
territorio del alma,
entre cadáveres
de arcángeles tristes,
soñadores de intacto
fulgor de estrellas.

Tú ¡íngrimamente!
en el enorme vacío
sin palabras,
Y, aunque sólo seas
relámpago efímero,
salto voraz
sobre otro cuerpo
que hacemos
transitoriamente nuestro;
urgidos de anular el límite
de nuestra piel
y naufragar en otra
como en un mar
de oscuros éxtasis.

Tú y tu fugaz olvido
sobre la compartida almohada,
entre la tibia intimidad
de las sábanas,
bajo la noche espesa
de preguntas.
Tú, Rojo Dios,
que haces arder
carne, uñas, cabellos, dientes,

y…hasta el duro
glaciar
del corazón cansado
de triturar alas rotas
y el esqueleto amargo
de los sueños.