Jorge Luis Contreras
Capítulos 8 y 9…
Cervantes ha escrito una novela moderna. Melville, Borges, Tito Monterroso… han jugado a contarnos que sus creaciones les fueron dictadas, o que las hallaron en sitios extraños, o que les llegaron de misteriosas fuentes. Ellos solo nos trasladan lo recibido. Resulta que Cide Hamete Benengeli es el creador de la historia que El Manco de Lepanto transmite.
Ocurrente, con la creatividad vivísima, se nos cuenta otro “error de apreciación” del héroe manchego. Esta vez, entre el final del capítulo 8, y el 9 se nos revive una fiera batalla entre un escudero y don Quijote. Expectación, inusitada animación, valentía, temeridad, arengas, revelaciones… Todo para que el hidalgo venza en combate singular al vizcaíno que salva la vida por la intervención de su ama que promete enviar al derrotado luchador a ofrecer sus respetos a la bella Dulcinea.
El que lee el Quijote se atreve a todo. Aventuro unos versos. Estos:
Yo quisiera decir
Un nombre
En medio de la sombra
En medio de la noche
Cerca de la bruma
Cerca de la espesura
Del tiempo carcelero
Cerca del nublado paraíso
Cerca de la rumba del porvenir
El santo y seña
Del que sabe su destino
Y no lo evade…
Lo escucha susurrar
Y se pone en marcha
Con su rocín y su Sancho.