Mi lectura del Quijote, segunda parte 3

Jorge Luis Contreras

Capítulo III

Pulso. Sansón Carrasco, narrador del narrador; Sancho, sufrido ser amigo de verdades; y don Quijote, ingenuo amante de la grandeza; alternan voces para contar, corregir y revisar la vida que no se agosta, más bien anhela que el gigante soñador salga de la modorra de la convalecencia.

Escritores de lo obvio son aquí puestos en evidencia y enviados a lo más bajo de la jerarquía de los creadores.  El realismo de la novela es tal que surgen risas para contar de escritores cuyas letras no tienen relación alguna con los hechos contados.  Las metáforas son tan malas en estos pseudoliteratos que se hacen necesarias las glosas a razón de varias páginas por fragmento creado. Gallo mal pintado necesita de rótulo que aclare qué representa la amorfa figura que se expone. Esto es igual para la historia del caballero.  El moro contador puede haberse quedado corto o quizá torció la realidad vital de don Quijote. Carrasco lo defiende, el hidalgo desconfía.

El boom de 1605 ha hecho que no falte un don Quijote en cada casa respetable. Ya se empieza a inmortalizar a los personajes del relato.  La iniciada fe de erratas es interrumpida por la panza de Sancho que demanda atención. Pausa.

Mi lectura del Quijote, segunda parte 2

Jorge Luis Contreras

Capítulo II

Perennes discusiones.  Queremos culpar a otros de lo que somos.  El medio, los amigos, las figuras de autoridad que pasan a ser culpables de mi nefanda manera de ser; pero nada nos impide ser buenos.

Los destinos de Sancho y Quijote están unidos, han sido aventuras de los dos vividas con simpleza o con grandeza amalgamadas en un sino de amistad misteriosa y trascendental. Uno es quizá el cuerpo, otro la cabeza; pero ambos son inseparables complementos.

Otra vez es la novela moderna, otra vez nos ofrece magistrales rasgos de lo que se venderá como novedad en el siglo XX.  Lenguaje figurado y objetos reales en la primera etapa de una narración, luego las figuras solas y poderosas bailando en la página y seduciéndonos la mente.

Señor y escudero están, según ellos, a solas.  Espías y emisarios escuchan que Sancho cuenta que el nombre del hidalgo está en entredicho.  Nada preocupa esto al que sabe que todos los grandes han sido falsamente denostados.

Hay un círculo denunciado por Sancho: un omnisciente escritor ha contado las intimidades de la pareja caminante.  El alto explica al simple que es, una vez más, un producto de los brujos.

Como don Quijote es un hombre práctico, amigo de realidades y enemigo de las oídas, manda que se busque la fuente de los decires que repite Sancho.  Ya se asoma el bachiller Sansón Carrasco y esta segunda parte intenta levantar un vuelo casi malogrado por cierto Avellaneda.

Las caricaturas y dibujos animados, como medios de comunicación

Thelma Muratori de Wyld

La caricatura se originó en el norte de Italia a finales del siglo XVI y se utilizaba para retratar a los turistas que visitaban la zona.  La caricatura es la  técnica artística que realiza personajes de personas exagerando los rasgos más representativos de éstas, aunque  debe siempre  mantener el parecido con la persona para no perder la utilidad.

Hay dos tipos de  caricatura: la literaria y la gráfica, aunque ambas comparten las mismas características:

1)    La voluntad de ridiculizar al personaje.

2)    La deformación, exageración o desproporción como medio para llegar al fin.

3)    La selección de los rasgos caricaturizados, que es el resultado de lo que el autor mira, sea dibujante o escritor.  Ellos seleccionan los rasgos más sobresalientes para someterlos más tarde a una transformación.  Podemos decir que la caricatura es también opinión, que unas veces puede agradar y otras desagradar.

Para crear una caricatura literaria se pueden utilizar muchos recursos: 1) La hipérbole, que consiste en exagerar la característica de una persona o cosa. 2) La comparación, que consiste en establecer relaciones de semejanza o parecido entre varios elementos. 3) La metáfora, que consiste en sustituir un elemento por otro con el cual tiene un cierto parecido. 4) La animalización, que es atribuir a las personas rasgos animales.

En la caricatura gráfica existen tres elementos esenciales: a) El parecido, porque si no se puede decir quien se supone o qué es, no funciona. b) Sin alguna forma de exageración, lo que se tendrá es un retrato, por lo tanto debe de haber cierto alejamiento de la exacta representación. c) El artista debe tratar de decir algo del sujeto, un juego sobre su personalidad por medio de la expresión o lenguaje corporal.

Una caricatura decente ha de parecerse al sujeto, exagerada en varios grados y decir algo sobre el mismo.  Resulta bastante difícil enseñar a dibujar caricaturas, ya que es más sobre observar qué hace a esa persona frente a ti única y su interpretación personal de lo que se exagera para un efecto humorístico. Probablemente, los caricaturistas ven a alguien en la calle con una cara increíblemente particular que puede consistir en una boca grande, orejas puntiagudas o nariz grande, es decir, fuera de lo normal. Si se compara con otra persona “normal”, la diferencia se basa en la percepción que da un empuje para una caricatura. Por eso es importante “ver” para llegar a lo verdaderamente caricaturesco, aunque la habilidad para ver no surge de un día para otro. Así pues, dibujar caricaturas va más sobre el desarrollo de la vista y habilidades de observación para averiguar lo que hace única una determinada cara y exagerarla.

También está el dibujo animado, que mucha gente ha disfrutado por muchos años.  Al principio relataban historias sencillas y la voz era remplazada por una pista con música y algunos sonidos: una risa, alguien tocando una puerta, etc.  Las imágenes eran planas ya que los efectos de luz y sombra eran muy básicos.  Actualmente las imágenes son tridimensionales con multitud de efectos en el color, las sombras y efectos de movimiento que dan la sensación de volumen y profundidad, incluso algunas hechas con computadora.

Conforme pasó el tiempo y se perfeccionaron los métodos de fotografía, así también aumentó la complejidad de las mismas caricaturas y sus historias, se hacían desde los cortometrajes que duraban unos cuantos minutos, hasta los que llegaban a durar más de una hora, a los cuales se les llamaban largometrajes, con música, efectos de sonido y diálogos entre los personajes. Pero en la actualidad se mezcla todo en una sola pista en el mismo rollo, donde todas las imágenes se han dibujado y fotografiado cuadro por cuadro. En cada caricatura hay la suficiente  cantidad de cuadros para llenar un segundo y dar el efecto continuo de movimiento en la animación, lo cual requiere alrededor de 15 o 20 cuadros por segundo.

Entonces, es importante pensar en todo el trabajo que han hecho muchas personas: dibujantes, editores, los que producen la música y efectos de sonido, los que prestan sus voces (algunos trabajan más de 8 horas diarias), y la gran cantidad de horas y dinero gastado para producir una película de dibujos animados.

La caricatura es la interpretación intencional, cómica o alterada de una persona o grupo buscando un parecido físico. Tiene también una serie de objetivos: hacer pensar, reír, criticar, educar, informa o agradar. En cambio, los dibujos animados, cuentan una historia a través de una serie de cuadros para dar efecto continuo de movimiento en la animación y entretener al público.  Ambas dependen del ingenio y la creatividad del artista o dibujante, y en el caso de los dibujos animados, de la cantidad de personas que intervienen en su realización.  Además, son un medio de comunicación muy efectivo para la sociedad.

Recordamos a Miguel Hernández, el gran poeta español

Un día como hoy, en 1910,  nació el gran poeta  Miguel Hernández.   Como homenaje a su memoria, les compartimos uno de los poemas que escribió durante la época de la Guerra Civil española.

Canción última

PINTADA, no vacía:
pintada está mi casa
del color de las grandes
pasiones y desgracias.

Regresará del llanto
adonde fue llevada
con su desierta mesa,
con su ruinosa cama.

Florecerán los besos
sobre las almohadas.
Y en torno de los cuerpos
elevará la sábana
su intensa enredadera
nocturna, perfumada.

El odio se amortigua
detrás de la ventana.

Será la garra suave.

Dejadme la esperanza.

El hombre acecha
1937-1939

Mo Yan, premio Nobel de Literatura 2012

Guan Moye

Mo Yan, quien con realismo alucinatorio conjuga leyendas, historias y elementos contemporáneos en sus novelas, fue galardonado con el premio Nobel de Literatura 2012.  Guan Moye nació en 1955 en la provincia china de Shandong.  Utiliza el seudónimo de Mo Yan que significa “no hables”, cuenta que lo eligió mientras escribía su primera novela, “El rábano de cristal” (1986), en la que un niño que se niega a hablar relata la vida en el campo tal como era en la infancia del autor.

Al hacer el anuncio del premio, el  jurado calificador manifestó: “Mo Yan, con una mezcla de realidad y fantasía, desde una perspectiva social e histórica, ha creado un universo que en su complejidad recuerda a William Faulkner y Gabriel García Márquez.  Al mismo tiempo, se apoya en la literatura tradicional china y las narraciones populares orales “.

Con el fin de que conozcamos su obra, compartimos el siguiente listado:

  • Sorgo rojo (1987), trad.: Ana Poljak; El Aleph, Barcelona, 1992.
  • Las baladas del ajo (1988), trd.: Carlos Ossés; Kailas, Madrid, 2008.
  • La república del vino (1992), trd.: Cora Tiedra, Kailas, Madrid, 2010.
  • Grandes pechos, amplias caderas (1996); trd.: Mariano Peyrou; Kailas, Madrid, 2007.
  • Shifu, harías cualquier cosa por divertirte (1999), trd.: Cora Tiedra, Kailas, Madrid, 2011.
  • La vida y la muerte me están desgastando (2006), trd.: Cora Tiedra, Kailas, Madrid, 2010.
  • Rana (2011), trd.: Yifan Li, Kailas, Madrid, 2011.

El Quijote, anotaciones de un lector 20

Jorge Luis Contreras

Capítulos 51 y 52

Vencido, enfermo, sin destino cierto, amarillo… el hidalgo fue, por fin, llevado a su aldea, a su casa, al seguro mundo que los otros le preparan diligentes.  Ha habido tiempo para una historia más (un cabrero que habla con los animales), para un enemigo más (otras invenciones del hidalgo que terminan en molimientos y magulladuras), para la ignominia del caballero inconsciente trasladado al refugio.

El revuelo fue generalizado.  Cervantes, cruel, hace que el héroe vuelva a casa un día de mercado. Es hora de dar cuentas. Sancho, increpado por su mujer anuncia que lleva las manos vacías pero tiene un corazón lleno de ofrecimientos y de buenas intenciones que lo hacen sentirse el más rico de los hombres.

Mario Vargas Llosa propone en La tentación de lo imposible que Víctor Hugo es Narciso hablando de sí, mostrándose, pidiendo, con la más extrema de las sutilezas, la atención de todos, disfrazado entre sus líneas nada miserables. Cervantes vuelve a sorprendernos cuando, al término (un poco precipitado) de su obra intenta decirnos que otro ha sido el autor, que otros buscadores de tesoros pierden, encuentran y vuelven a perder páginas que cuentan la vida del Quijote.  Traductores, curiosos, suertudos, incautos… se topan con el relato encriptado, deshojado, desarmado… fascinante.

Cervantes ha fundado la gran novela moderna, ha fabricado dos personajes definitivos, ha hurgado en las profundidades para plasmar las aspiraciones que duermen en la noche de Freud.  Pero Cervantes es un soldado, y como tal está cansado de novelar, quiere acción, quiere cerrar la página, dejar en suspenso a los lectores apasionados, acabar con su Quijote, lanzar la piedra que ha de trascender tiempos y sitios para ser el asidero de teorías, desvelos, gratas desocupaciones, infames simplificaciones… eternas conjeturas.

El Quijote, anotaciones de un lector 19

Jorge Luis Contreras Molina

Capítulos 49 y 50

Cacofonías. Y la voz de Sancho es la del inocente ambicioso que se ha ido transformando gracias a la cercanía del hidalgo Quijote.  Ya argumenta, ya anuncia que también el caballo está triste porque su amo no quiere entender que no hay encantamiento, que lo llevan a la mala, que le quieren vedar el derecho de ser, que le mueven el destino hacia la cordura indigna.

Y Sancho no es bueno para argumentar; pero es un hombre práctico que logra llevar al soñador hacia el terreno de la comprobación.  Si el hidalgo fuera de la jaula hace lo que todos los humanos, entonces ha sido engañado. Y sucede.  Don Quijote sale y vive su condición de normalidad; pero solo para anunciar que el hechizo es muy poderoso, tanto que hasta le permite actuar como todos.

El canónigo sigue espantado por el género de locura del caballero. Los libros son culpables del permanente delirio del héroe.  Lejos y volando está el Quijote que ahora arremete, con ciertísimos argumentos, contra falsas apariencias del canónigo.  Como la canción, Amadís es más verdad que la verdad. Falso el negador de hazañas, falso el obtuso horizonte del letrado, falsa la prisión, falsas las voces, falso el mundo que se rebela contra el único que vive de verdad.

Los libros de caballería, y más esta parodia magistral, nos hacen mejores seres humanos, destierran la melancolía, sanan, nos hacen valientes, diligentes, de buena sangre, generosos, corteses, atrevidos, sensibles, estoicos, caballeros, quijotes.